martes, 27 de noviembre de 2012

un encuentro de esos...


El burro y la flauta

Tirada en el campo estaba desde hacía tiempo una Flauta que ya nadie tocaba, hasta que un día un Burro que paseaba por ahí resopló fuerte sobre ella, haciéndola producir el sonido más dulce de su vida, es decir, de la vida del Burro y de la Flauta.

Incapaces de comprender lo que había pasado, pues la racionalidad no era su fuerte y ambos creían en la racionalidad, se separaron presurosos, avergonzados de lo mejor que el uno y el otro habían hecho durante su triste existencia.

                                                                   Augusto Monterroso. La oveja negra y otros cuentos  



lunes, 19 de noviembre de 2012

Elogio al fracaso




-Cuando tenía yo algunos años menos, conocía a una chica que iba con todo el mundo y, como era guapa, decidí ligármela. Pues imagínese que me rechazó. Iba con mis colegas, con los chóferes, con el encargado de la calefacción, con el cocinero, hasta con el que llevaba los cadáveres; con todos menos conmigo. ¿Se lo puede imaginar?

-Conociéndole, diría que tiene usted alguna teoría para explicarlo- dijo el doctor Havel.


-La tengo -respondió el médico jefe-. El erotismo no es sólo un deseo del cuerpo, sino también, en la misma medida, un deseo del honor. La pareja que hemos logrado, la persona a la que le importamos y que nos ama, es nuestro espejo, la medida de lo que somos y lo que significamos. En el erotismo buscamos la imagen de nuestro propio significado e importancia. Sólo que para mi putita la cosa estaba complicada. Ella iba con cualquiera, así que había tantos espejos que la imagen que reflejaba era completamente confusa y ambigua. Y además, cuando uno va con cualquiera, deja de creer que una cosa tan corriente como hacer el amor pueda tener para él un verdadero significado. Así que se busca la significación precisamente en el lado opuesto. El único que podía darle a aquella putita la medida clara de su valor humano era el que la deseaba pero al que ella misma rechazaba. Y como naturalmente quería confirmarse ante sí misma como la más hermosa y la mejor, eligió con gran precisión y muchas exigencias al único que iba a honrar con su rechazo. Cuando finalmente optó por mí, comprendí que era un extraordinario honor y hasta hoy lo considero mi mayor éxito erótico.




El libro de los amores ridículos. Milan Kundera.

domingo, 18 de noviembre de 2012

pequeño big bang



Se me olvida constantemente, la felicidad está ahí. Dentro. 

Accedí a ella otra vez sin querer. Se trata de concatenar adjetivos, de hacer danzar la subjetividad. La voz de Morente acordaba con los coros que: “Deseando una cosa parece un mundo, luego que se consigue tan solo es humo...”.Y así viajé de la mano de Kavafis a los multiuniversos de S. Hawkings, y a través de la ventana, vi más de lo que necesitaba.



Tema: Si mi voz muriera en tierra (C.12 del tocap3)

miércoles, 30 de mayo de 2012

La intrusión de los excluidos

Hay dos historias principales sobre la crisis griega en los medios de comunicación: la historia alemana-europea (los griegos son irresponsables, perezosos, libres de gastos, impuestos, evasión, etc, y tienen que estar bajo control y disciplina financiera) y la versión griega (nuestra soberanía nacional se ve amenazada por la tecnocracia neoliberal impuesta por Bruselas).


Manolis Glezos
Cuando se hizo imposible de ignorar la difícil situación del pueblo griego, surgió una tercera historia: los griegos se presentan ahora como víctimas humanitarias que necesitan ayuda, como si una guerra o una catástrofe natural había afectado al país.

Mientras que las tres historias son falsas, la tercera es sin duda la más repugnante. Los griegos no son víctimas pasivas: están en guerra con el establecimiento de la economía europea, y lo que necesitan es la solidaridad en su lucha, porque es nuestra lucha también.

Grecia no es una excepción. Es uno de los principales campos de prueba para un nuevo modelo socio-económico de la aplicación potencialmente ilimitada: una tecnocracia despolitizada en la que los banqueros y otros expertos se les permite a demoler la democracia. Al salvar a Grecia de sus llamados salvadores, también se salva la propia Europa.


25 de mayo. London Review of Books.  "Save us from the saviours".


Desde la antigua Grecia, existe una palabra para nombrar la intrusión de los excluidos en el espacio sociopolítico: democracia. La pregunta hoy es: democracia, ¿continúa siendo un nombre apropiado para esta explosión igualitaria? Los dos extremos son, por un lado, desechar rápidamente la democracia por considerarla la forma de aparición meramente ilusoria de su opuesto (la dominación de clase) y, por el otro,sostener que la democracia que tenemos, la democracia realmente existente, es una deformación de la verdadera democracia, siguiendo la línea de la famosa respuesta que le dio Gandhi a un periodista británico que le preguntó sobre la democracia: "Una buena idea, ¡deberíamos probarla y ver cómo resulta!".


La gente está dispuesta a hacer sacrificios, pero no a ser sacrificada.