jueves, 1 de noviembre de 2007

Mitología Andaluza


 
Los dioses andalusis siempre han sido mas exigentes que aquellos de la mitologia clasica. Los heroes alzan el peso de una herencia llena de lagrimas, anhelos y sangre. Todos, sin excepción alguna, se subordinan a la salvaje tradición del honor, al poder de un primitivo ritual que ahora en nuestros dias no somos capaces de sentir, pero que parece que surge de las profundidades del ser humano y de la profundidad de los siglos.

Aun así, los protagonistas de una de las historias mas universales y andaluzas vivieron entre nosotros hasta hace bien poco. En 1990 moría en San Jose (Almería) Casimiro Pérez, el novio de Bodas de Sangre de Federico García Lorca.

La historia es simple. Los protagonistas lo fueron también, pero sus actos estremecieron a todo un pais a principios de siglo. Despues un joven Federico tras leer la noticia en el periodico se la ofrecio al resto del mundo en forma de obra de teatro.


Francisca Cañada, la novia, y Casimiro Perez, el novio.

El escenario, Nijar (Almería)


El dia de su boda, la novia se reencuentra con Leonardo. Se habian amado antaño, pero el padre de la joven, que no quería esa union, consiguió separarlos.
Leonardo se habia casado con otra. La novia, por su lado, esperaba esta boda concertada a sus espaldas como salvación de los martiricos recuerdos de aquel amor. Pero la pasión no se habia apagado.
Antes de la boda, por la noche como se solia hacer en Almeria por aquel entonces, la novia se escapa con Leonardo. El novio los persigue y los dos hombres se matan. La hermana del novio despechado intenta ahogar con sus manos a la novia. En realidad, la acción y los personajes tienen menos importancia que el destino que los arrastra y domina impasiblemente. Un destino del cual no hay artimaña para escaparse. Desde el comienzo tienen la sensación del fracaso, avanzan sin dudar, pero simultaneamente conocen que su rebelión es inutil. Una joven noble y violenta, la novia sabe que su decisión costará la vida de esos dos hombres que la aman, pero no puede actuar de otra manera.


" Tu hijo fue mi propia vida, y no le engañe, no, no le engañe. Pero la mano del otro me tomo como una ola del mar"

Tampoco Leonardo es culpable del robo de la novia:



"Que yo no tengo la culpa,
que la culpa es de la tierra
y de ese olor que te sale
de los pechos y las trenzas.

¡Ay que sinrazón! No quiero
contigo cama ni cena,
y no hay minuto del día
que estar contigo no quiera,
porque me arrastras y voy,
y me dices que me vuelva
y te sigo por el aire
como una brizna de hierba.

Pájaros de la mañana
por los áboles se quiebran.
La noche se está muriendo
en el filo de la piedra.
Vamos al rincón oscuro,
donde yo siempre te quiera,
que no me importa la gente,
ni el veneno que nos echa."





Granada creo a Federico y Lorca creo la imagen subjetiva que todos tenemos al pronunciar el nombre de este lugar.
Y asi como Lorca amó a todo aquello que percibía como andaluz, los andaluces le ofrecen su arte al servicio de sus estrofas. Buen ejemplo de esto fue la colección "Los gitanos cantan a Lorca"

1 comentario:

zaira dijo...

Novia:...Que si matarte pudiera,
te pondría una mortaja
con los filos de violetas.
¡Ay, qué lamento, qué fuego
me sube por la cabeza!

Leonardo: ¡Qué vidrios se me clavan en la lengua!
Porque yo quise olvidar
y puse un muro de piedra
entre tu casa y la mía.
Es verdad. ¿No lo recuerdas?
Y cuando te vi de lejos
me eché en los ojos arena.
Pero montaba a caballo y el caballo iba a tu puerta.
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