De rerum natura, copia de 1483 |
Con este título quiso Lucrecio (S. I a.C.) englobar todo.Y digo todo no por que hubiera
incluido todas las ramas del saber y corrientes filosóficas, que no, sino por
que en ese papiro o pergamino se introdujo una explicación lógica de toda la
naturaleza, desde el átomo hasta el fin del universo, que no es poco. Todo un
conocimiento que ahora podríamos mal llamar “clandestino”, pues por aquel
entonces y como curiosamente calculó Flaubert, “Justo cuando los dioses habían
dejado de existir y Cristo no había venido todavía, hubo un momento único en la
historia, entre Cicerón y Marco Aurelio, en el que solo estuvo el hombre”.
Buena parte de lo que ya se dijo hasta entonces sin
coacción, interés o sentido del ridículo estaba allí escrito. Y todo además en
verso -no se si casual, o a proposito aunando la moderna dicotomización del
saber entre ciencias y letras-. Una cosmogonía con el concepto físico del
atomismo como ventana al universo.
Demócrito propuso un modelo. Epícuro lo desarrollo y le sumó una postura hacia la vida con su tetrafármakon (apartar los 4 miedos principales del ser humano: dioses, muerte, dolor y fracaso) y al que la iglesia maniobró para vestirlo de hedonismo pecaminoso y egoista. Por último Lucrecio -el autor- lo plasmó hasta límites poeticos-hipoteticos insospechablemente acertados. Es como si Giordano Bruno, Newton, Darwin, Lavoisier, Bohr, Mendeleev, Planck y otros anacronismos hubieran paseado por las calles de Pompeya, se hubieran colado en una boda y por aburrimiento hubieran firmado con extensas notas en el libro de invitados.
Tetrafármakon encontrado en Herculano |
He aquí una breve muestra de las luminosas brutalidades que
aparecen en esta obra -agarraos que vienen curvas- :
-Todo esta hecho de particulas invisibles …y cuando algo se
descompone vualve al final a ellas Indivisibles, infinitas, invisibles y que
están en constante movimiento chocando unas con otras dando lugar nuevas
combinaciones que perduran mas o menos..!
-Estas particulas elementales de materia son eternas …con
las cuales esta hecho todo el universo, desde las estrellas hasta los insectos.
Son indestructibles e inmortales aunque cualquier objeto particular sea
efímero.
-La suma total de la materia es siempre la misma. No prevalece ni la creación ni la destrucción.
-La suma total de la materia es siempre la misma. No prevalece ni la creación ni la destrucción.
-Las particulas elementales son infinitas en numero pero
limitadas en cuanto a la forma y al tamaño.
-El universo no tiene creador ni ha sido creado por nadie (aquí
se desvía de Epícuro, el cual fue mas bien lo que hoy se llama agnostico
apático).
-Todo surge como consecuencia de un cambio de rumbo.
-Ese cambio de trayectoria es la fuente de la libertad de
albedrío.
-La naturaleza experimenta sin cesa …todos los seres han
experimentado un proceso de ensayo y error.
-El universo no fue creado para los humanos ni alrededor de
los humanos.
-Los humanos no son seres únicos.
-La sociedad humana no comenzó en una edad de oro de calma y
plenitud, sino en una lucha primigenia por la supervivencia.
No me resisto a recordar un estudio que declaraba que la
inteligencia humana está en manifiesto y
comprobable declive debido a la falta de exposicion a la naturaleza y por la falsa
impresión de superioridad que ofrece el conocimiento acumulado y heredado.
Recuerdo que en el articulo –periodico El Pais- el academico afirmaba que si
nos trasladaran a cualquier ciudad antigua mas o menos educada, seriamos los
tontos del pueblo.
En fin, el libro que se merece una mención por toda estas
observaciónes es “El giro” de Stephen Greenblatt. No es una novela, sino la
descripción de un episodio historico, de un pliege mayor del emerger del
llamado renacimiento italiano, de una de las mejores zancadas del humanismo. En
el se explica gracias a muchas fuentes bibliográficas, como un secretario del
vaticano bien conocido, Poggio Bracciolini, descubre el libro De rerum natura de Lucrecio y sus
consecuencias.
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